lunes, 9 de noviembre de 2009

Aclarame una cosa.

Bien, mi cabeza anda un poco mas despejada desde el sábado pasado.
por fin aclare una duda que arrastraba durante mucho tiempo, quizá demasiado.
Me quieres, y obviamente yo a ti también.
Resulto que lo bueno no era tan bueno, ni tu tan malo, y resulto que me toco
elegir, y te elegí a ti, que es a quien en verdad quiero.
Aun que no por saber que me quieres ahora todo es mas fácil o un camino de rosas, ni mucho menos.

Tu estudias allí, yo estudio aquí, te veo el sábado, y chateamos el resto de la semana, no somos novios, pero somos algo, nada oficial, pero si algo ¿serio?, me dices te quiero, y pareces hasta sincero, me acaricias, suspiras…y luego, te echo de menos.
Ojala no estuviera todo el día pensando en ti, pero es que no puedo, y mis fuerzas se rinden, no quieren seguir luchando para resistirse a ti, tienes control sobre ellas.
Claro que me gustaría estar contigo de forma seria, aunque la distancia sea traicionera y nos duela, quisiera cometer locuras de nuevo, pero esta vez siendo tu la causa que destroce mi cordura, quisiera besarte sin pensar en el tiempo que nos queda juntos, me gustaría decirte tantas cosas y que al decirlas no sintiera vergüenza.
Me gustaría todo contigo, pero me conformo con lo que me das, me conformo, pero no es lo quiero, aunque si este es el precio que tengo que pagar por estar c
ontigo, lo acato con gusto, ¿Qué porque?, porque te quiero.
Pero ahora vuelvo a tener miedo…miedo a que seas un espejismo, un relejo, algo que se termine desvaneciendo y me deje rota, sin besos, sin caricias…

Te quiero y tengo miedo a perderte aun sin tenerte, aun sin que seas “mío”.
Me vuelves loca, pero…me encanta que lo hagas.



-.Y si ves que no te entiendo, joder, hablame en mi idioma.